ESCRIBÍ LA ÚLTIMA ENTRADA de esta categoría de Documentación extrema sobre el mito de los cuernos que llevaban los vikingos en sus cascos (porque, verás, tengo publicada una novela sobre vikingos, ejem, ejem), pero hoy vengo a hablarte de algo completamente diferente: a propósito del proyecto que estoy escribiendo actualmente, que va, entre otras cosas, de un circo, voy a contarte cómo me he documentado sobre caravanas.
Tampoco es la primera vez que te hablo sobre este proyecto: estas son las otras entradas en las que te he ido contando mis vicisitudes y peripecias con la novela y, también en el ámbito de la documentación, aquí te hablé de trapecistas y aquí, de las escuelas de los circos. Pero resulta que a mí me preocupa bastante esto de no saber dónde viven mis personajes, así que me he puesto manos a la obra y he investigado un poco sobre las caravanas.
Con la casa a cuestas
A decir verdad, como esta novela es en realidad un remake de una patata anterior que también estaba ambientada en un circo, hace años ya investigué un poco sobre la vida en las caravanas: le pregunté a una amiga que tiene una para ir de camping y le eché mucha imaginación al asunto (porque mi nivel de obsesión con la documentación va creciendo con los años, qué le vamos a hacer).
Pero esta vez me lo he tomado un poco más en serio y, como la verdad es que nunca he vivido en una caravana, me he propuesto documentarme a fondo para plasmar la experiencia lo más fehacientemente posible.
Lo primero que hay que tener claro es la diferencia entre una caravana (que se engancha a otro vehículo) y una autocaravana (un solo cuerpo con el vehículo). Yo tiro más para las caravanas, así que me quedo con ellas.
Aparte de, como digo, preguntar a gente que tiene experiencia, he encontrado esta maravilla de tutorial para principiantes: Caravana para novatos, dudas que te da vergüenza preguntar; la misma pareja, además, tiene un canal de youtube con joyas como esta:
(Si en vez de interesarme por las caravanas hubiera tirado por las autocaravanas, habría buscado más artículos como este).
Otro punto importante: es cierto que con una caravana llevas la casa a cuestas, pero no puedes ir a cualquier sitio. Hay aparcamientos y áreas de servicio preparadas para vaciar los depósitos y poner a punto la caravana y no te puedes imaginar lo maravillosas que son este tipo de páginas para organizar la ruta que ha seguido, en este caso, mi circo (pero vamos, que si tú estás escribiendo el viaje de autosuperación de una pareja al borde del divorcio también te sirve).
Y con esto casi lo tenía todo, pero me faltaban referencias para las descripciones del interior de las caravanas, ya que es donde transcurre gran parte de la acción de la novela.
Después de navegar por un montón de páginas de venta de caravanas, tanto nuevas como de segunda mano y de todos los rangos de precios habidos y por haber (sin que me sirviera nada porque apenas había fotos), encontré estas dos maravillas:
- La primera es una web con un montón de caravanas donde puedes elegir el modelo, con fotos bastante buenas ¡y una visita 360 grados! Bastante completo, aunque no encontré un modelo que me convenciera del todo.
- Y la segunda es mi enlace favorito de toda esta entrada: en esta página, muy parecida a la anterior, también puedes elegir las características que quieres para tu caravana ¡pero las vistas 360º son muchísimo más completas! Por ejemplo, esta sería la caravana donde vive mi protagonista. ¿A que mola? Y lo mejor es que tiene muchísimas fotos no solo de la caravana de serie, sino de todos los accesorios y añadidos que le quieras meter. La única pega es que, mientras que el primer enlace estaba disponible en español, este de momento está en una especie de mezcla extraña entre inglés y alemán.
Pero, bueno, a mí al menos me sirve: como referencia e inspiración, y porque como ya te he contado alguna vez es una herramienta que me encanta (y que está muy infravalorada, en mi opinión), he utilizado un tablero de Pinterest, en este caso privado, para ir guardando todas esas fotos y enlaces: puedo recurrir a él en cuanto necesite reubicarme en cada una de las caravanas que aparecen en la historia. Aquí tienes una muestra:
¡Y eso es todo! Si quieres acompañarme en mi proceso de documentación más de cerca, puedes seguir este otro tablero (público) donde voy recogiendo enlaces de todo tipo que me están sirviendo para montar la historia:
(O, por supuesto, también puedes suscribirte a mi nueva lista de correo para recibir las actualizaciones del blog en tu email):
Y, como siempre te digo, si te ha gustado la entrada, ayúdame y ¡compártela! Por aquí tienes el resto de artículos de la serie Documentación extrema y, por supuesto, si tienes cualquier duda o sugerencia sobre estas, caravanas, circos o cualquier otra cosa, ¡déjame un comentario! Aquí te espero la semana que viene 😉
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