Este año estoy leyendo muchísimo. Muchísimo, hasta el punto de que me había marcado en Goodreads el reto de leer 40 libros este 2022 (en todo el año, se entiende), y lo he cumplido antes de que se termine abril. Hasta el punto de que no leía tanto desde que estaba en el instituto y devoraba cada semana los tres libros que pedía prestados en la biblioteca municipal.
Es, además, curioso, porque estos años atrás, como supongo que nos habrá pasado a muchos, me dije que con los confinamientos y todo el tiempo que iba a tener libre con esto de la pandemia iba a cundirme un montón. Que volvería a esos años en los que llegaba a los 100 libros (y los superaba) tranquilamente. Pero qué va. Nada más lejos de la realidad: leí, sí, pero a trompicones. Había semanas que no hacía otra cosa. Y meses enteros en los que ni me acercaba a la estantería de libros pendientes.
Que, oye, en realidad, da lo mismo. Es solamente un número. No importa demasiado: no me dedico a leer profesionalmente, lo hago por hobby. ¿Qué más da si leo 30 ó 40 ó 7 libros al año? Es igual. Lo importante es disfrutar de lo que lees. Y he aquí el problema: es que a mí me encanta leer. Desde siempre. Y, cuando por lo que sea no leo mucho durante una época, lo echo de menos.
Así que este año me he propuesto dedicarle tiempo a esto que tanto me gusta. Quiero leer todo lo que pueda, descubrir nuevos autores, y acabar el año con una nueva lista de libros favoritos que recomendar a todo el mundo. Me he animado incluso a probar los audiolibros, lo cual me permite ahora seguir leyendo camino al trabajo o cuando hago las tareas de casa, de modo que incluso cuando tengo poco tiempo puedo dedicarle a la lectura un ratito todos los días.
Pero ¿sabes qué pasa? Que tengo una memoria pésima. Si me recomiendas un libro y no lo apunto enseguida, se me olvida. Para siempre. Vamos, que puedes volver a recomendármelo a la semana siguiente y volverá a pasarme lo mismo. Por eso, llevo mucho tiempo haciendo listas: de libros que quiero leer, de los libros que he leído, de los que más me han gustado.
Antes, las hacía en formato analógico: tengo una libreta en la que apunto todos los libros que he leído desde 2006. Pero a veces no tengo la libreta a mano, claro.
Por eso, tiro mucho de Goodreads.
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