Este 2022 que se nos acaba he leído más de 100 libros. 108, concretamente, según mi resumen del año en Goodreads.
¡Son un montón de libros! Es más del doble de lo que leí el año pasado, ¡que ya me parecía mucho!
El mes de enero pasado, cuando todos nos marcamos esos famosos propósitos de Año Nuevo, me dije que quería dedicarle más tiempo a la lectura. Es una actividad que me encanta y que me llena, y he decidido que quiero, conscientemente, reservar más momentos a lo largo del día para, simplemente, leer. ¡Me gusta leer! Y, aunque es cierto que no siempre es fácil, y no se llega todos los días, creo que es importante recuperar el hábito de lectura, el leer un par de páginas antes de dormir, el redescubrir el amor por los libros.
¿Tú también quieres leer más de 100 libros al año?
Te dejo algunos trucos:
El secreto para leer más de 100 libros en un año
1. Saca tiempo para leer
Ya, ya sé que la vida es muy complicada, que vamos siempre corriendo a todas partes y que apenas tenemos un ratito cada noche para dedicarnos a nosotros mismos. ¡A mí también me pasa! Pero estoy segura de que hay muchos ratos muertos a lo largo de tu día que podrías perfectamente dedicar a leer. Cuando veas que llevas media hora actualizando tu cronología de Instagram sin procesar ninguna de las imágenes que ves, ha llegado el momento de levantarte y coger tu libro. O de abrir la app de eBiblio en el propio móvil. O la de Nextory o Storytel, que además de audiolibros también soporta libros electrónicos. ¡Nunca ha sido tan fácil!
2. Lee varios libros a la vez
Esto es algo que yo he puesto en práctica hace relativamente poco y que me funciona de maravilla. Para mí, la clave está en leer a la vez varios libros, pero de géneros muy diferentes: por ejemplo, compaginar un libro de poesía del que leer un par de poemas antes de dormir con uno de no ficción para el trayecto en metro al trabajo y con una novela romántica que guardar en la guantera del coche para esos ratitos mientras esperas a que los niños terminen su clase de inglés. En cada momento, lee lo que te apetezca, y así tendrás ganas de retomar siempre la lectura.
3. Lee en varios dispositivos
Yo ya apenas saco los libros físicos de casa, por comodidad mayormente, pero siempre llevo el libro electrónico en el bolso para aprovechar ese ratito en la sala de espera del dentista o mientras esperas tu turno en la peluquería. Los audiolibros son geniales para escuchar mientras cocinas o incluso mientras conduces. ¡Y puedes leer libros electrónicos en el móvil también!
4. Escoge muy bien tus lecturas
Este punto, creo, es fundamental. Cuantas más ganas tengas de leer un libro, más te apetecerá ponerte con ello. Sobre todo si lees por hobby, por placer, ¿para qué forzarte a leer cosas que no te gustan?
5. Lee libros cortos
Yo soy la primera a la que le gustan muchísimo los grandes libros. Pero soy consciente de que, muchas veces, la vida no puede detenerse durante un mes para que leamos diez horas al día y terminemos en poco tiempo ese gran tochaco de 1600 páginas. Si te cuesta recuperar el hilo de la lectura tras un par de días, quizás estés en una etapa de tu vida en la que necesites lecturas cortas y sencillas. ¿Has probado con libros de relatos? Quizás lo que necesites sea un libro de no ficción del que puedas leer un capítulo suelto aquí y otro allá. Prueba con novelas entretenidas de esas que no puedes parar de leer. Verás como enseguida te acostumbras a leer más.
6. No tengas miedo de abandonar libros
Durante muchos años, yo me resistía a abandonar libros que no me gustaran. Mucho más si los había comprado: pensaba que de todo libro, por muy malo que sea, puedes sacar algo bueno. Y tal vez ese algo esté hacia el final. Sigo creyendo así, pero me he dado cuenta de que el tiempo es finito y de que, lamentablemente, no podré leer todo lo que me gustaría antes de morir. ¡Hay que asumirlo! Muchos libros no nos llegan en el momento justo, o simplemente no son para nosotros. ¡Y no pasa nada! Dónalos, regálalos o véndelos. Y a por el siguiente.
7. Utiliza bibliotecas y servicios de suscripción
Pocos presupuestos (el mío, al menos, no) pueden soportar el ritmo de comprar 100 libros al año. Si lees poco porque los libros te parecen caros, ¡no dudes en aprovechar las bibliotecas! No solo su catálogo en papel, sino también sus servicios de préstamo de libros electrónicos. ¡Muchas ofrecen también audiolibros! Es extremadamente sostenible y realmente cómodo, y ni siquiera tendrás que sacudirle el polvo a tu estantería. Otra opción muy recomendable son los servicios de suscripción: una tarifa plana, rollo Netflix, ¡pero para libros! En este artículo ya te hablé de mi experiencia con algunos de ellos: ¡anímate a probarlos!
Pero ¡cuidado! Quizás, si este año has leído 2 ó 3 libros, marcarte un objetivo de 100 para el año que viene sea poco realista, pero puedes aplicarte estos consejos y adaptarlos a tu propia rutina para, simplemente, leer más. Cinco libros al año es una gran cifra. También lo es uno al mes, o tres cada semana. Lo importante, siempre, es disfrutar leyendo.
No te frustres si un año, una temporada, lees menos. La vida es así. Hay épocas de mayor estrés o carga de trabajo, a lo mejor tienes niños pequeños, a lo mejor lees muy despacio y te gusta saborear los libros. Leer pocos al año también está genial. Sobre todo, si uno de los libros que eliges es esta novela que acabo de publicar y que no podrás parar de leer:
Un elefante bajo el parasol blanco
Elena Álvarez
Una novela de aventuras en la Indochina de la Segunda Guerra Mundial. ¡Ya a la venta!
Foto de Marialaura Gionfriddo en Unsplash
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