Un año de autoras: Victoria Álvarez

Un año de autoras

ESTE AÑO me he propuesto leer más novelas históricas escritas por mujeres, y como parte de la iniciativa Un año de autoras este mes de abril he invitado a doblar unas cuantas páginas a Victoria Álvarez, que publicó a finales del año pasado el primer volumen de su trilogía de Helena Lennox, La ciudad de las sombras, y que el próximo 23 de abril publica su última novela, Silverville (ambas con Nocturna Ediciones).

Un año de autoras

La iniciativa

Por si acabas de descubrir mi blog, antes de pasar a la entrevista quiero contarte un poquito en qué consiste esta iniciativa tan bonita que se llama #UnAñoDeAutoras. Se trata de un proyecto impulsado por María del Mar González Gómez, del blog Escribir Ciencia Ficción), cuyo objetivo, en sus propias palabras, es «difundir, visibilizar y dar a conocer a escritoras de todos los géneros, fundamentalmente de habla hispana, a través de blogueras de nicho». Cada vez hay más gente que ha querido formar parte de este proyecto, lo cual solamente implica que más autoras están ganando visibilidad.

Y, por supuesto, para mí está suponiendo una oportunidad inmejorable para leer y entrevistar a un montón de escritoras de novela histórica: a algunas las conocía desde hacía tiempo, a otras las seguía en redes ¡pero a algunas las he descubierto a través de la iniciativa! Y también el poder leer tantas entrevistas a tantas autoras diferentes en el resto de blogs participantes me está ayudando a perfilar algunas de mis lecturas futuras.

Así que, si escribes novela histórica y quieres venirte a doblar un par de esquinas conmigo, ¡mándame un correo!

La autora de abril: Victoria Álvarez

La ciudad de las sombras | Un año de autoras: Victoria Álvarez | Esquinas Dobladas

Esta es Victoria Álvarez:

Victoria Álvarez (Salamanca, 1985) es historiadora del arte, trabaja como profesora en la Universidad de Salamanca y está especializada en literatura artística del siglo XIX. Tras la publicación de sus primeras novelas —Hojas de dedalera (Versátil, 2011) y Las Eternas (Versátil, 2012)—, en 2014 inició la trilogía Dreaming Spires con Tu nombre después de la lluvia (Lumen), que continuó en Contra la fuerza del viento (Lumen, 2015) y El sabor de tus heridas (Lumen, 2016). En 2017 publicó La ciudad de las sombras (Nocturna, 2017), el comienzo de la trilogía Helena Lennox, cuya primera entrega se sitúa en la India de los años veinte. Su más reciente publicación, Silverville (Nocturna, 2018), es una novela independiente ambientada en el Lejano Oeste.

La ciudad de las sombras | Un año de autoras: Victoria Álvarez | Esquinas Dobladas

Debo reconocer que, de su creciente bibliografía, de momento solo he leído La ciudad de las sombras: me llamó mucho la atención la época y el lugar en el que está ambientada (la India que todavía era colonia británica, de la que tengo que reconocer que soy una gran desconocedora, aunque disfruté mucho cuando en su día leí Kim, de Rudyard Kipling), además de que la edición de Nocturna, con esas ilustraciones tan bonitas de Lehanan Aida, está tan cuidada que merecía la pena comprarla en físico. Aunque, si te digo la verdad, lo que me hizo decidirme fue este hilo de la propia Victoria en su cuenta de twitter: le comenté a María Vogel, nuestra repostera literaria más dulce, la posibilidad de hacer un doblete con la autora de abril y no solo publicar la entrevista sino, además, ¡un postre! Y, claro, le pareció una idea estupenda, porque leyendo La ciudad de las sombras lo raro es que no te entre un poquito de hambre…

(Por cierto que es un formato que vamos a repetir con la autora del mes que viene, ¡estate atento!)

¡Y vamos allá con la entrevista!


La primera pregunta es, creo, la más difícil: ¿Por qué empezaste a escribir?¿Qué te hizo decidirte para dar el paso hacia la publicación?

Empecé a escribir cuentos a los nueve años para regalárselos a mis padres por Navidad, y poco después me pasé a las novelas tocando todo tipo de géneros: ciencia-ficción, fantasía, histórica… A los dieciocho comencé a enviar mis manuscritos a las editoriales, pero todas las respuestas eran negativas; finalmente, en primavera de 2010, me contestaron de Ediciones Versátil diciendo que les había gustado mucho Hojas de dedalera y que estaban deseando publicarla. Como anécdota, diré que ese correo había acabado en la bandeja de no deseados y estuve a punto de no leerlo, ¡y eso que dudo que haya existido un correo más deseado por mí!

¿Podrías decirme qué es, para ti, lo mejor de ser escritora? ¿Y Lo peor?

Lo mejor es sin duda el momento en que la historia empieza a crecer poco a poco en tu cabeza como una planta. Es la etapa que más disfruto: la de la estructuración, la creación de personajes y la documentación. En cambio, la escritura propiamente dicha me resulta mucho más dura, porque siento que estoy en permanente tensión. Soy muy perfeccionista (demasiado, me dicen siempre) y a veces acabo realmente agotada tras una sesión de escritura, mientras que con la planificación me siento mucho más libre.

Tu bibliografía como escritora de novela histórica va creciendo poco a poco: ¿por qué este género? ¿Es también tu favorito a la hora de escoger lecturas?

En realidad no sé si a lo que hago podría considerárselo novela histórica. Es cierto que siempre suelo ambientar mis tramas en el pasado y que me tomo muy en serio todo el tema de la documentación, pero algunas historias tienden más hacia el misterio, otras hacia lo detectivesco, otras hacia lo gótico, otras hacia las aventuras… En cualquier caso, es cierto que uno escribe aquello que le gusta leer, y la mayoría de novelas que caen en mis manos comparten esas características.

Una de las pocas cosas que he podido ver en común entre varias de tus novelas es la ambientación: entre finales del siglo XIX y principios del XX. ¿Por qué este período y no otro?

Siempre me ha gustado mucho el siglo XIX, y la mayoría de las novelas que más me han impactado fueron escritas en esa época. Al mismo tiempo, se trata del período con el que me siento más cómoda por haber estado investigándolo muchos años, durante la realización de mi tesis doctoral dedicada a la literatura artística decimonónica, de modo que ha acabado convirtiéndose en mi zona de confort.

La primera novela tuya que he podido leer es La ciudad de las sombras (Nocturna, 2017), primer tomo de una saga que tendrá como protagonista a Helena Lennox y que comienza con su viaje a la India de los años XX. Pero anteriormente ya habías escrito una saga con su padre como uno de los protagonistas (Ciclo de  Dreaming Spires): ¿qué te hizo querer seguir escribiendo sobre los mismos personajes?

Fue una decisión motivada en gran medida por el fuerte vínculo emocional que tengo con ellos, pero también por lo atractivo que me resultaba el arco cronológico en que se desarrollan sus vidas. Las historias protagonizadas por los padres de Helena tienen lugar en el tránsito del siglo XIX al XX, mientras que las de la propia Helena transcurren en los años 20. Hay bastantes puntos de contacto entre ambas épocas, pero también muchísimas diferencias interesantes en cuanto a la sociedad, la tecnología, la moda… por no hablar de lo atractivas que me resultaban las dos ambientaciones.

Como escritora también de histórica y, como me gusta definirme, friki de la documentación, tengo que preguntar: ¿cuál es el proceso que sigues para caracterizar la época de tus novelas? ¿Ha cambiado tu método de trabajo desde tus primeras novelas hasta ahora?

Sobre todo, ha cambiado el tiempo que dedico a la documentación y el hecho de que ya no me consume la impaciencia tanto como antes. En ocasiones, como ocurrió con La ciudad de las sombras, esta labor puede extenderse durante dos o tres años, lo que me suele llevar a compaginar la documentación de una novela con la escritura o la corrección de otra en la que esté trabajando. Normalmente tengo entre manos dos o tres a la vez, en diferentes estados de desarrollo (planificación, documentación, escritura, corrección, etc.); el truco está en saber organizar los cajones mentales para que todo esté perfectamente en orden. Por lo demás, destacaría sobre todo la importancia de leer tanto libros de historia dedicados al período en cuestión como novelas ambientadas en él, para reunir la mayor cantidad de datos posible al respecto.

Para  aquellos que todavía no conocen La ciudad de las sombras y a Helena Lennox, ¿por qué recomendarías su lectura?

Es difícil ser objetiva con una historia especial para ti, pero diría que puede gustarle a cualquier persona aficionada a las aventuras arqueológicas en tierras lejanas, con una protagonista atrevida y divertida, una ambientación exótica y un misterio por resolver.

El día 23 sale a la venta tu nueva novela, Silverville, también con Nocturna. ¿Qué puedes adelantarnos de ella? ¿Tienes algún otro proyecto literario en mente para el futuro?

Silverville es una novela bastante distinta de La ciudad de las sombras, más realista, adulta y cruda en mi opinión, aunque comparte la misma ambientación en épocas pasadas. En este caso, se trata de una historia de venganza protagonizada por dos mujeres de armas tomar en un pueblo minero de Colorado en 1872.

En cuanto a mis próximos proyectos literarios, he empezado a escribir la semana pasada una nueva novela que estoy tratando de compaginar con la tercera y última parte de la saga de Helena Lennox, al tiempo que me dedico a la planificación de unas cuantas historias más que espero que también puedan ver la luz dentro de poco. Como he dicho antes, todo es organizarse (¡y armarse de paciencia!).

Ahora, ya como lectora, ¿qué otra novela histórica nos recomiendas? ¿Alguna autora que pudiera formar parte también de esta iniciativa?

Dada mi pasión por la ambientación decimonónica, recomiendo muy a menudo las novelas de Sarah Waters, especialmente El ocupante; y en cuanto a literatura juvenil, la autora Mary Hooper (Velvet, Fallen Grace, Newes from the dead) es una maestra situando sus historias en épocas pasadas, sobre todo la Inglaterra más dickensiana.

¿Crees que existe en la novela histórica (y de aventuras, como  La ciudad de las sombras) una tendencia a invisibilizar aquello escrito por mujeres frente a las historias creadas por hombres?

Es un tema en el que todavía tenemos mucho que avanzar, algo que salta a la vista en cuanto se analizan las estadísticas del sector editorial. La presencia masculina es mucho mayor que la femenina en ciertos géneros, pero por suerte parece que las cosas empiezan a cambiar; la concienciación, desde luego, es muchísimo mayor que hace unos años, y eso es algo prioritario para todas.

Y la pregunta obligada: cuando lees, ¿doblas las esquinas o utilizas marcapáginas?

Utilizo un pack de adhesivos de colores que después voy usando para marcar los pasajes que más me gustan o que me pueden venir bien para la documentación. ¡Doblar las esquinas, jamás!


(Confieso que he intentado lo de los post-its y sigue funcionándome mejor doblar las esquinas…)

Muchísimas gracias, Victoria, por haberte prestado a participar en la iniciativa y a responder tan amablemente mis preguntas. Desde aquí te deseo mucha suerte con Silverville ¡y con todos tus proyectos futuros! Y que también para ti este 2018 sea #UnAñoDeAutoras.

Si quieres conocer mejor a Victoria Álvarez, puedes encontrarla en Twitter (y he creado un subtablero de Pinterest dedicado a cada una de las autoras  a las que entrevisto). Y como te digo siempre, si te ha gustado te animo a compartir (o a dejar un comentario), a pasarte por mi Instagram para ver algunas fotos de las que les he sacado a La ciudad de las sombras, y te recuerdo que puedes suscribirte a mi lista de correo ¡para no perderte el postre que vendrá en un par de semanas!

Elena

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