Lo que he aprendido al escribir 600 000 palabras

Lo que he aprendido al escribir 600 000 palabras — Esquinas Dobladas

ESTOY MUY EMOCIONADA PORQUE por fin voy a publicar mi novela Esa nube tiene forma de oveja. Es cuestión de días, porque el libro está ya impreso y preparado, y solamente queda darlo de alta en las diferentes plataformas donde se va a poder comprar, así que imagínate lo contenta que estoy.

¿Pero de qué va?

Berlín es en 1961 el único punto por el que aún se puede cruzar entre las dos Alemanias. Jutta Vogel vive con su familia en Berlín Este y cree firmemente que, si se mudaran al otro lado de la frontera, podrían garantizarle a su hija Heike, que nació sorda, más seguridad y oportunidades. Sin embargo, Dieter, su marido, no da crédito a los rumores que afirman que las fronteras no seguirán abiertas por mucho más tiempo y se niega a abandonarlo todo para perseguir un sueño que considera poco realista.

Cuando Jutta toma la decisión de marcharse por su cuenta, no imagina que tan solo dos días después, de la noche a la mañana, se levantará el Muro de Berlín, separándola permanentemente de su familia. Si vuelve atrás, no podrá volver a cruzar, pero si se queda en el Oeste perderá a sus hijos. Entretanto, todavía al otro lado, Dieter se enfrenta a una disyuntiva similar: ¿intentará cruzar o esperará a que la situación se calme? Lo que no sospecha es que ese muro presidirá sus vidas durante los siguientes veintiocho años.

Puedes leer además este hilo de twitter con datos y curiosidades sobre la novela y el tiempo que tardé en escribirla (y, si quieres que suba más, solo tienes que darle al corazoncito).

¿Dónde se compra?

Pues todavía en ningún sitio, pero en breve (me han dicho que como máximo en dos semanas) estará disponible en cualquier librería que trabaje con la distribuidora AZETA (que son casi todas), además de que estamos en proceso de habilitar enlaces de compra por internet. ¡Y también estará disponible en ebook! Así que te pido solo un poquitín de paciencia, ¡porque no queda nada!

Esa nube tiene forma de oveja | Elena Álvarez | Esquinas Dobladas

¿Y mientras tanto?

Pues para ir abriendo boca, si te van los vikingos, te recomiendo mi otra novela, Cuando la luna brille, que se lee enseguida de lo cortita que es. Y si no te gustan nada ni los vikingos ni sus barcos, pues también puedes descargarte un relato-precuela de Esa nube tiene forma de oveja, gratuitamente al suscribirte a mi lista de correo, que está ambientado en la Segunda Guerra Mundial y que va sobre la Operación Gomorra. O puedes quedarte buceando por este blog, que tiene muchos artículos y postres.

Y a lo que voy, que me enredo con el autobombo.

Lo que he aprendido de escribir 600 000 palabras

La escritura es una carrera de fondo y yo llevo corriendo desde que tenía doce años. En todo este tiempo he escrito muchas patatas, me he llevado muchos chascos y he visto un poco de todo, pero sobre todo puedo decir que he aprendido un par de cositas tras haber escrito más de 600 000 palabras.

A planificar

A ver: yo planifico hasta las veces que voy al baño, así que no es que escribir me haya enseñado a planificar, pero sí que me ha enseñado a planificar eficientemente. Por ejemplo, me ha hecho descubrir herramientas como Airtable.

A mí las brújulas no me funcionan. Me gustan las historias donde los personajes giran unos en torno a otros y solo puedo crear historias interesantes para ellos si planifico y me construyo un andamiaje previo. Además, tengo que apuntarlo todo porque si no se me olvida. Y tardo mucho en escribir: con esta novela tardé cerca de un año. Sin un guion habría perdido muchísimo tiempo solamente repitiendo pasos que ya había dado.

Aun así, cometí muchos errores. Por ejemplo, cambié de narrador cuando llevaba cerca de sesenta páginas escritas (ya me dirás qué te parece el que elegí finalmente, que fue un poco de tirarme a la piscina).

Otro error fue que empecé a escribir sin haberme documentado adecuadamente. En la novela histórica, la documentación es fundamental, y yo he descubierto que me va mejor si tengo una lista previa de las cosas que necesitas averiguar y tiempo para poder conseguir y estudiar poco a poco la bibliografía que me interese. Así, tranquilamente, puedo ir leyendo y recabando información antes de empezar a escribir, lo cual me ayuda con la atmósfera general de la novela y no me entorpece el proceso de escritura, porque yo soy de las que dejan de escribir a la mitad de la frase para averiguar si había lecheros en Berlín en 1961.

Que la inspiración te pille trabajando

Cuanto más pienses en una historia, cuanto más tiempo le dediques, mejor entenderás la novela.

Con el tiempo he aprendido que no vale con esperar a que te lleguen las ideas por generación espontánea: tengo que sentarme a trabajar en ello, reflexionar sobre los problemas que veo en la historia, analizar las posibles soluciones y los giros de trama y, a veces, forzarme a escribir. Hay días que no te sale, escenas que no valen: y no pasa nada. Las escribes y, si hace falta, las quitas después.

La calidad es más importante que la cantidad

Siempre he tenido problemas al escribir porque resumo demasiado. Voy al grano y tengo demasiada capacidad de síntesis, y en muchas de mis patatas viejas peco de escenas sin descripciones y con diálogos demasiado apresurados. Y muchas veces me he empeñado en querer alargar esas escenas, añadiendo manierismos y ambientación, que es una cosa que está muy bien, pero me ha costado mucho darme cuenta de que quizás hay escenas que no funcionan y de que es más importante elegir qué escena necesitas para mostrar esto o aquello que rellenar páginas y páginas de paja sin sentido. Volvemos al tema de la planificación.

A veces las cosas no salen bien

Y hay que cambiar el calendario de publicaciones del blog o resignarte a abandonar proyectos para los que no es el momento. Merece la pena, porque publicar un libro es una experiencia preciosa, y poder decir que eres escritora sin vergüenza y sin dejarte llevar por el síndrome del impostor es una satisfacción enorme, pero hay días en los que te preguntas si haces bien en dedicarle tanto esfuerzo, tiempo y dinero a algo de lo que no puedes vivir.

La respuesta depende también del día, no te voy a mentir.

En días como hoy, cuando llevo toda la semana en una nube (con forma de oveja [?]), rotundamente, sí.

Pero si quieres que me dure la alegría, puedes suscribirte para que te avise cuando puedas comprar Esa nube tiene forma de oveja, dejarme un comentario contándome qué esperas tú encontrar en mi libro o compartir esto en redes para que mis ovejas lleguen a más gente. O puedes marcar el libro en tu lista de pendientes en Goodreads, que ya tiene ficha. ¡Y hasta la próxima!

Photo by Samuel Zeller on Unsplash

Elena

5 respuestas a «Lo que he aprendido al escribir 600 000 palabras»

  1. Enhorabuena y mucha, mucha suerte con la nueva novela. Me pica mucho la curiosidad leerla porque llevo viéndote hablar de ella desde los foros (aunque no recuerdo si fue en LGG o Encontraras dragones) y desde el principio me llamó la atención. ¡Estoy deseando leerla!

    1. ¡Hola! Sería en LGG porque en el otro creo que llegué a registrarme pero no recuerdo haber publicado ningún post… =P
      ¡Espero que te guste! ♥

  2. Estimada, te escribo para desearte el mayor de los éxitos con tu nueva novela, si llega a Chile me gustaría que me lo hicieses saber (soy un inútil en todo lo que tenga que ver con transferencias electrónicas y esas cosas jaja, debo admitirlo, por eso prefiero comprar en formato físico cuando voy a la librería).
    Además -como no tengo twitter y creo que no usas mucho YouTube- quiero escribirte por este medio que ha sido realmente inspirador encontrar tu blog, desde pequeño he querido ser escritor pero sólo desde hace un año y un poco más me he tomado esto con mayor seriedad -dentro de lo que la carrera universitaria que curso me lo permite-, y aunque he visitado otros sitios que han sido de gran ayuda en cuanto a estructura, personajes, etc., realmente considero que me identifico mucho con lo que escribes y has sido una gran pauta fundamentalmente porque también amo la novela histórica y tengo también serios problemas con la documentación que de vez en cuando me impiden avanzar jaja. En fin, disculpa por haberme alargado sólo deseaba reconocer tu trabajo, darte las gracias y seguiré muy atento a nuevas publicaciones (y por cierto, si algún día en mi país puedo comprar tus libros créeme que lo haré).

    1. ¡Buenas, Carlos! Muchas gracias por tu comentario y tus palabras: de momento no es posible comprar directamente en librerías mis libros en Chile, pero sí que en breve estará disponible el ebook de Esa nube tiene forma de oveja y (eso sí, por internet) se podrá comprar también en formato físico desde cualquier país. Ánimo con tus escritos y mucha suerte.

  3. Lastima de todo comentario, uno lo lee y ve todas las verdades que hay en estos momentos, uno es autonomo y nos estan haciendo tanto tanto daсo que ya uno al leer esto piensa que cual es la solucion, seсor reverte, usted se ha quedado desahogado, pero nosostros, el pequeсo comercio no encontramos consuelo y nuestro hacer diario es intentar sacar adelante a nuestros trabajadores y nuestros comercios, pero nos afixian y nos afixian hasta el punto de la desesperacion, espero que sus palabras lleguen a buen puerto y haya alguien que nos oigan, al menos nos queda el espiritu de las ganas de trabajar.

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