COMO EN LA ENTRADA ANTERIOR os traje otra receta de tarta de chocolate, me apetecía que el postre de este mes fuese algo más original; nada de tartas, pasteles ni galletas. Así que recurrí a mi lista de posibles postres literarios para el futuro y escogí el primero que me llamó la atención: tortitas de coco. Nunca las había preparado, pero me dije que siempre hay una primera vez, cogí una receta de tortitas normales, improvisé un poco… y la verdad es que estoy muy contenta con el resultado.
En cuanto al libro del que procede el postre, se trata de Ciudad de hueso, el primer libro de la saga Cazadores de Sombras, de Cassandra Clare. confieso que hace años que lo leí. Creo que lo cogí prestado de la biblioteca del instituto, porque no tengo la edición en papel. Pero me sonaba vagamente que había dulces y además tenía curiosidad por releerlo, así que investigué un poco, vi que había tortitas de coco, y me compré el ebook. Confieso que no he tenido tiempo de ponerme con la relectura, pero todo llegará. Por ahora, os dejo con este fragmento:
Isabelle
pidió un batido de fruta, Simon pidió café y Clary, tras un momento de vacilación, eligió un café largo y tortitas de coco. La camarera le guiñó un ojo azul y se alejó con un contoneo.
[…]
Clary contempló sus tortitas con atención. Tenían un aspecto fantástico: de un tostado dorado, y estaban empapadas de miel. Les dio un mordisco mientras Kaelie se alejaba tambaleándose sobre sus altos tacones.
Eran deliciosas.
Apetecibles, ¿no? Pues ¡vamos con la receta!
Ingredientes
- 100 g de coco rallado
- 3 cucharadas de mantequilla
- 2 huevos
- 4 cucharadas de azúcar
- 1 sobre de levadura
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 vaso de leche
- 100 g de harina
Preparación
1. Derretimos la mantequilla y la mezclamos con el coco rallado.
2. Añadimos los huevos batidos y la leche y mezclamos de nuevo.
3. Ahora añadimos el resto de ingredientes secos: la harina, el azúcar, la sal y la levadura.
4. Mezclamos perfectamente hasta que todos los ingredientes se incorporen y quede una masa espesa y homogénea. Si no os gusta la textura del coco, se puede pasar la mezcla por la batidora, pero no es necesario.
5. ¡Hora de empuñar la sartén! Ojo, si no es antiadherente hay que untarla en mantequilla o echarle un poco de aceite o sucederá una catástrofe. También es importante que esté bien caliente antes de empezar a echar la masa, pero no demasiado, o las tortitas se quemarán por fuera y quedarán crudas por dentro. No os preocupéis, porque la primera siempre queda mal, pero os servirá para ajustar la temperatura y los tiempos en las siguientes.
6. El proceso es simple: primero echamos una cucharada de masa en la sartén y la esparcimos en círculo (más o menos).
7. Esperamos a que la tortita se dore por abajo. Podemos ir levantando los bordes de vez en cuando para comprobar, pero notaremos que está cuando se despegue fácilmente sola. Entonces pasamos la espátula por debajo de la tortita y la levantamos en un movimiento rápido para darle la vuelta.
8. Por último, dejamos que la tortita se haga por el otro lado. Cuando se despegue fácilmente, la retiramos de la sartén. ¡Ya la tenemos!
9. Repetimos el proceso hasta que se termine la masa…
10. ¡Y listo! Ya tenemos nuestras tortitas. Solo falta hacer como Clary, la protagonista del libro, y tomárnoslas con un café largo y un poquito de miel. O tal cual están, recién salidas de la sartén, lo dejo a vuestra elección.
Como siempre, me encantaría que os animéis a hacer la receta. Dejadme un comentario o un tuit si es así, y también para cualquier duda o sugerencias para los próximos postres literarios. ¡Nos vemos en abril!
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