SOY PERFECTAMENTE CONSCIENTE de que vivimos en un mundo globalizado y de que hoy en día podemos encontrar gorritos de Papá Noel prácticamente en todo el mundo en estas fechas. Sin embargo, no en todos los sitios se celebra la Navidad, ni se le da el mismo significado que podemos darle cada uno en nuestras casas. Las diferencias interculturales son especialmente marcadas cuando hablamos de tradiciones y costumbres.
Y todo esto debe reflejarse en nuestras novelas. Tus personajes no van a vivir estas fechas de la misma manera si son de un pueblo de Cuenca (donde probablemente comerán turrón) o si son de Corea (donde no habrán oído hablar del turrón en sus vidas). Ni siquiera lo celebrarán igual si llevan quince años viviendo en Rusia o si tan solo están allí de vacaciones. ¿Ves a lo que me refiero? Y quien dice Navidad dice cualquier otra tradición o fiesta: todos sabemos que el Año Nuevo chino no coincide con el español y que en Méjico en vez de Halloween se celebra el Día de los Muertos. En España no celebramos la noche de Walpurgis ni el Solsticio de Verano como en otros países europeos, y así un largo etcétera.
Con todo esto, lo que quiero venir a decir es que hay que tener mucho cuidado con atribuirles nuestras características propias a nuestros personajes y, sobre todo, nuestra visión del mundo. Si hemos creado a un personaje que por cualquier razón se ha criado en una cultura que no es la nuestra, debemos tener especial cuidado en hacer que se comporte de acuerdo a esos estándares. Pero, claro, esto no es tan fácil como parece, porque es demasiado sencillo caer en los estereotipos y ridiculizar a una cultura.
Mi (humilde) consejo es que demuestres la influencia que el entorno haya tenido en tu personaje haciendo que le gusten algunas de las cosas típicas o que celebre algunas de las tradiciones de su cultura, pero que también haya cosas que critique o con las que no esté de acuerdo. Al fin y al cabo, yo no soy menos española porque no me guste la tortilla de patata.
Y, por supuesto y si tienes la ocasión, documéntate. Lee testimonios de personas reales que hayan vivido en la cultura de tu personaje, o intenta viajar tú a los mismos lugares que aparecen en tu novela. O pregúntale a ese amigo tuyo que todos los veranos se va de voluntario a Ecuador, o a tu prima la que hace años tuvo un novio Erasmus.
¿Alguna vez has escrito sobre personajes de otra cultura? ¿Te has topado con un relato sobre tus propias tradiciones con el que no estabas de acuerdo? ¡Comenta y dime qué piensas sobre esto!
¡Y Feliz Navidad (si la celebras, claro)!
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COMO QUE NO PUEDEN COMER TURRÓN EN COREA. Y si son personajes que nacieron en Cuenca y se mudaron? Y si sus abuelos eran de Cuenca y comen turrón en su honor?? Y si mi prota es la única chica del instituto coreano que come turrón y tiene la piel pálida y…
(Perdón, tenía que hacer el ganso xdddd pero me ha hecho mucha gracia la entrada para decir algo muy cierto: documentarse es fundamental, aunque sea mínimamente, para no meter la gamba de forma muy ridícula y tonta xDDD)
JAJAJAJAJ en realidad todo es posible (?) Quizás tu personaje compra el turrón por internet, o sería cuestión de enterarse de si hay empresas que exportan turrón a Corea 😂
¡Muchas gracias por comentar y felices fiestas!