Un año de autoras
Este año me he propuesto muchas cosas (lo típico: organizarme mejor, terminar proyectos empezados, leer más…); lo hago cada año y cada año me encuentro con que al final lo cumplo todo más o menos y vuelvo a marcarme objetivos parecidos para el siguiente.
Pero este 2018 va a ser diferente, porque uno de mis propósitos no voy a marcármelo yo sola: este 2018 va a ser un año de autoras.
La iniciativa
Se trata de un proyecto impulsado por María del Mar González Gómez, del blog Escribir Ciencia Ficción (sí, es la misma de la iniciativa #EstaNavidadRegalaAutoras 😉 ), cuyo objetivo, como ella misma dice, es:
Difundir, visibilizar y dar a conocer a escritoras de todos los géneros, fundamentalmente de habla hispana, a través de blogueras de nicho, una bloguera por cada género o temática.
¿Y cuál es mi temática? Pues la novela histórica, claro. Porque yo también soy escritora de novela histórica, porque es mi género favorito y porque es la excusa perfecta para leer muchas novelas de autoras este año (¡y hacerles una entrevista!).
Puedes leer con más detalle en qué consiste la iniciativa y cómo funciona (¡y cómo puedes participar tú también) en este maravilloso enlace.
La autora de enero: Isabel Martín
En cuanto María del Mar me propuso formar parte de la iniciativa me pareció una idea fantástica; aunque es cierto que, en un primer momento, me pareció prácticamente imposible encontrar a doce escritoras de novela histórica que estuvieran dispuestas a concederme una entrevista («no conozco a tantas», pensé). ¡Pero nada más lejos de la realidad! En cuanto me puse a investigar un poco y a rebuscar, para empezar, en mis listas de libros leídos (las analógicas, las de antes de Goodreads) y, para seguir, en la maravilla que es tito Google, me salió una lista larguísima de autoras. Vamos, que lo más probable es que necesite un par de años para llegar al final.
Así que cogí mi lista kilométrica y decidí que no había mejor opción para empezar que Isabel Martín, la autora de La curandera de Atenas.
Pero ¿quién es Isabel Martín, la autora de enero? Ella misma se presenta de esta manera:
Soy de Madrid, periodista, aunque nunca he ejercido en medios de comunicación, aparte de una pequeña incursión en el mundo de la radio. Siempre he trabajado en asuntos relacionados con la literatura. He colaborado durante muchos años con los departamentos de comunicación de varias editoriales y también soy correctora de estilo. Me gusta leer por encima de todo, pero también me encanta el cine de cualquier género y nacionalidad, cuanto más raro, mejor. Y soy fan absoluta y fanática de la ciencia-ficción, con la que pierdo toda capacidad de crítica.
Es autora de La curandera de Atenas, una novela que llegó a mí por una coincidencia: mi tía la vio en la librería unos días antes de mi cumpleaños y me la regaló simple y llanamente porque la protagonista se llamaba Helena.
No esperaba prácticamente nada cuando la empecé, pero el retrato que hace de la sociedad de la Antigua Grecia, y especialmente de los diferentes papeles que podía tener una mujer dentro de esta, hicieron que se convirtiera en una de mis novelas históricas favoritas. Me gusta sobre todo la forma en la que la autora maneja la información sin caer en el infodumping, creando un decorado extremadamente creíble que no llega en ningún momento a eclipsar a los personajes.
¡Así que puedes imaginarte la ilusión que me ha hecho poder entrevistar a su autora!
La primera pregunta es, creo, la más difícil: ¿Por qué empezaste a escribir?¿Qué te hizo decidirte para dar el paso hacia la publicación?
Sí, es bastante difícil de responder. Desde que tengo memoria mi gran pasión ha sido la lectura. Me escondía en el baño para leer y cuando estaba especialmente absorbida por algún libro, le pedía a mi madre que dijera que estaba castigada para no tener que ir a jugar con mis amigas. Ahora se enterarán, pero seguro que me perdonan. Supongo que esta “manía” me llevó, en su momento, a desear también escribir. Me gusta contar historias, las historias que yo misma quisiera leer.
La decisión de publicar la novela no es ningún misterio. Fue el paso lógico una vez acabada esta y tuve la suerte de que la escogieran en Temas de Hoy.
¿Podrías decirme qué es, para ti, lo mejor de ser escritora? ¿Y Lo peor?
Creo que, para mí, lo mejor de ser escritora es ese momento mágico en el que todo gira alrededor de lo que escribes. Estar tan enfrascada en tu novela que no haya un segundo en el que no pienses en ella, ya sea consciente o inconscientemente. Ese momento en que los personajes adquieren una entidad propia, tanto que, a veces, llegan a sorprenderte.
Lo peor, supongo, cuando ocurre todo lo contrario: la historia se te resiste, te siente perdida, y no puedes compartir con nadie esta sensación.
Tu única novela publicada (hasta el momento), La curandera de Atenas, es una novela histórica ambientada en la Antigua Grecia: ¿Por qué este género y no otro? ¿Es tu género favorito también como lectora?
Curiosamente, el género histórico me gusta mucho más como escritora que como lectora. Quizá voy a decir un sinsentido, pero desde siempre he sentido debilidad por la ciencia-ficción.
Sea el género que sea, al final, siempre hablamos de lo mismo: del amor, del miedo, de la venganza, de la soledad… pero yo soy incapaz de hacerlo sin un filtro, en este caso el filtro que ofrece el tiempo. Esta es una de las razones por las que me gusta escribir novela histórica. Otra es porque me encanta el trabajo de documentación. Bucear en la trastienda de la Historia, en la vida cotidiana, en lo que, habitualmente, no aparece en los libros más sesudos. En especial, me gusta mucho indagar en el mundo de las mujeres, tan olvidadas en la historia oficial, tan valientes, tan luchadoras, tan machacadas en todas las épocas y en todos los lugares. Me encanta poder darles voz y representarlas fuertes y dueñas de su destino.
¿Qué te hizo escoger una época y no otra? ¿Cuál fue la semilla de esta novela?
La semilla de mi novela es doble. Por un lado, leí un libro estupendo de Juan Eslava Galán titulado Amor y sexo en la antigua Grecia y me sentí muy atraída por las mujeres de las que hablaba en el libro: hetairas, sacerdotisas… esas mujeres que en un mundo profundamente misógino luchaban por ser algo distinto, que llegaron a conseguir, solo algunas, claro, cierta autonomía y libertad. Mujeres, por ejemplo, como Aspasia de Mileto, la mujer de Pericles, un personaje fascinante que tiene una presencia importante en mi novela.
La segunda razón fue un viaje a Grecia, un viaje muy especial, en el que visitamos pequeños teatros en los alrededores de Atenas. En uno de ellos, que formaba parte de un antiguo balneario, decidí escribir esta novela. Todavía recuerdo el olor de la lavanda, del tomillo, del orégano que tapizaba el suelo de las ruinas. El silencio, la paz que trasmitía aquel lugar. No me fue difícil imaginar a la gente de aquella época mientras paseaban entre las plantas aromáticas y cotilleaban sobre el último escándalo del foro. Fue un momento muy especial, tanto personal como literario.
Como escritora también de histórica y, como me gusta definirme, friki de la documentación, debo preguntar: ¿cuál es el proceso que seguiste para caracterizar la época de tu novela?
Como ya he dicho, me encanta el proceso de documentación. En eso compartimos el frikismo. Para esta novela leí todo lo que caía en mis manos. Primero, como he comentado, el estudio de Eslava Galán y después varios libros sobre la vida cotidiana en Grecia. Asimov, Indro Montanelli… también leí mucho en internet. Pero no me gustan las novelas que te abruman con datos de Wikipedia sin que estos sean necesarios para la trama. Creo que la documentación nunca debe notarse en primer plano, debe estar tan imbricada con el relato que casi no se note. Pero soy muy puntillosa en cuanto a la veracidad de los datos que incluyo en las novelas.
La curandera de Atenas es una de mis novelas históricas favoritas, pero para aquellos que todavía no la conocen, ¿por qué recomendarías su lectura?
Nunca sé muy bien qué decir a esto. La curandera de Atenas es la historia de una mujer valiente que lucha contra su destino, algo muy griego por otra parte. Yo escribí la novela que me gustaría leer. Una historia de amor, de aventuras, de superación, de intriga. Quería que la “historia” no quedara ahogada por la “Historia”. Intenté que quien leyera mi novela se sintiera caminando por las calles de la Atenas del siglo IV a.C., se sintiera parte de su gente, de sus costumbres, que sufriera con Helena y se alegrara con ella. Que se emocionara tanto con sus aventuras como yo lo hice escribiéndolas.
Ahora, como lectora, ¿qué otra novela histórica nos recomiendas? ¿Alguna autora que pudiera formar parte también de esta iniciativa?
Como ya he dicho, no soy muy lectora de novela histórica. Por supuesto, sin lugar a duda, Memorias de Adriano de Marguerite Yourcenar.
¿Tienes algún otro proyecto literario en mente para el futuro?
Estoy terminando una novela ambientada en el siglo XVI en España. Pero no puedo decir más porque la trama esconde una gran sorpresa que solo se podrá conocer al leerla.
Y la pregunta obligada: cuando lee, ¿doblas las esquinas o utilizas marcapáginas?
Pierdo siempre los marcapáginas. Tengo la casa plagada de ellos, pero nunca los encuentro cuando los necesito. Por ello, normalmente, o doblo la página o utilizo la solapa para marcar, así que puedes considerarme parte del club.
¡Y hasta aquí la entrevista con Isabel Martín! Muchísimas gracias por responder con tanto mimo a mis preguntas ¡y mucha suerte con ese nuevo proyecto! Estaré muy atenta.
Y mil gracias también a la Agencia CBQ por ponerme en contacto con Isabel ¡y a María del Mar por invitarme a formar parte de esta iniciativa! Si te ha gustado la entrevista, no dudes en hacerte con La curandera de Atenas (y, si además la compartes o me dejas un comentario me harás muy, muy feliz). Además, no olvides que tú también puedes participar en #UnAñoDeAutoras: lee mucho y apoya a las escritoras de tu género favorito (también puedes seguir este tablero de Pinterest que estoy creando poquito a poco). Y, para no perderte ninguna de las entradas que vendrán, ¡suscríbete a mi lista de correo! Hasta la próxima 😉
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