Supongo que no seré la única a la que de vez en cuando le dan ataques agudos de Síndrome del Impostor, pero lo cierto es que todavía, después de tantos años escribiendo y publicando novelas, hay ocasiones en las que tardo en contarle a la gente que soy escritora
También, claro, influye el hecho de que tengo otro trabajo, que es el que me da de comer, pero también es verdad que es ese y no el de escritora el primero que menciono cuando me preguntan a qué me dedico.
Total, que esto me lleva a situaciones como la que viví ayer mismo, cuando comentando con unos compañeros de trabajo que el mes que viene publico una nueva novela (Un elefante bajo el parasol blanco, con Plaza & Janés), me decían que qué sorpresa que me dedicara también a esto de la escritura.
Esta, ya lo tengo comprobado, es la reacción más común que tiene la gente cuando le dices que eres escritora. Justo a continuación, cuando digo que escribo novela histórica, vienen las caras de asombro y esta pregunta: ¿pero cómo se escribe una novela histórica?
La respuesta es bien fácil: igual que cualquier otro tipo de novela. Solo que tienes que documentarte un poquito más. Puede que haya gente a la que esto le parezca extremadamente complicado, pero a mí es que me encanta documentarme. ¡Es una de las partes del proceso que más disfruto!
Así que hoy vengo con una lista de recursos gratuitos y accesibles para todo el mundo que yo uso prácticamente todos los días como ayuda para documentar mis novelas históricas.
9 webs que utilizo para documentar mis novelas históricas
Todos los recursos que aparecen en esta lista son, por supuesto, legales. En algunos casos se requiere suscripción previa para acceder a los sitios, y en otros además de la versión simplificada (gratis) hay servicios premium a los que solo se accede tras pagar una suscripción, pero las versiones gratuitas que yo he utilizado son lo suficientemente útiles como para que no sea estrictamente necesario pagar esa cuota.
1. eBiblio
Probablemente no me creas si te digo que hace cosa de un año que descubrí eBiblio, con la lata que doy con esta web: ¡me parece uno de los mejores inventos del siglo! ¿Cómo de increíble es poder acceder a un catálogo increíblemente completo, no solo de libros electrónicos sino también de audiolibros, revistas, periódicos y hasta películas, desde cualquier parte y totalmente gratis? Es una maravilla, la app es fácil de utilizar, suben libros recién publicados con relativa rapidez ¡y todo con tu carné de biblioteca!
Hago aquí un pequeño inciso para recordarte que, además del servicio de préstamo digital de la biblioteca, también existen las bibliotecas físicas de toda la vida. Ya sabes, donde puedes ir a pasar un ratito agradable entre libros que, además, ¡te puedes llevar a casa! Creo sinceramente que infrautilizamos las posibilidades que dan las bibliotecas: si no tienen el libro que quieres, puedes pedir que te lo compren (desiderata) o solicitar que te lo traigan desde otra biblioteca que sí que lo tenga en su catálogo (préstamo interbibliotecario). Hazme caso. Si no lo tienes ya, hazte el carné de socio de la biblioteca que te caiga más cerca. ¡Son una maravilla!
2. Google Books
Ya sabes, Google, pero para libros. ¿Por qué lo incluyo aquí? Porque muchas veces incluye una muestra gratuita y digitalizada de los documentos que buscamos que puede servirnos para decidir si nos merece la pena comprar el libro completo o si realmente solo necesitamos consultar uno o dos párrafos o un capítulo suelto. Sobre todo lo utilizo para consultar los índices de mis libros de consulta.
3. JSTOR
Si te mueves en el ámbito de los artículos universitarios probablemente ya hayas oído hablar de JSTOR, pero yo lo descubrí cuando ya hacía años que había terminado de estudiar ¡y me abrió todo un mundo! Es una biblioteca de artículos académicos ¡al alcance de tu mano! Con la versión gratuita no puedes descargar los artículos en pdf, pero puedes consultar hasta 6 artículos cada 30 días y organizar en tableros aquellos que has leído o quieres leer.
También recopilan colecciones de fuentes primarias. ¡Una auténtica joya!
4. Ngram
Está claro que, aunque escriba novela histórica, soy una persona del siglo XXI y me expreso como tal, pero siempre me gusta, ya que ambiento mis novelas en el pasado, que la prosa y los diálogos vayan acordes con la época. No siempre es posible ni aconsejable, pero hay ciertas palabras que sí que suenan demasiado modernas y pueden romper el pacto que se crea con el lector para que este suspenda su incredulidad mientras está leyendo la novela. Cuando quiero saber si una palabra es demasiado moderna, recurro a Ngram.
Se trata de un buscador que analiza la presencia de la palabra que te interesa en los libros publicados en el idioma que tú quieras durante un determinado período de tiempo, y te elabora una gráfica comparándote la evolución y presencia de esa palabra. ¡Fuera los anacronismos!
5. Marginalia
De momento solo lo he encontrado disponible en inglés, pero como es un buscador que me parece muy útil lo incluyo también en esta lista.
Marginalia es un buscador a la antigua usanza. Puedes preguntarle lo que quieras tal y como harías con Google, pero te sorprenderás con los resultados de cada búsqueda. En lugar de priorizar resultados comerciales, anuncios, palabras clave y todo eso que nos enseñan en cualquier seminario básico de marketing digital, Marginalia devuelve resultados de sitios mucho más oscuros, creados en muchos casos a principios de la década de los 2000, que puede que contengan la información que necesitas porque no están manipulados para venderte nada.
6. Million Short
Muy similar a Marginalia pero sí que devuelve resultados en español: de hecho, puedes personalizar la búsqueda para que solamente se fije en sitios en un idioma concreto. Un buscador del que puedes excluir los primeros 100 o 1000 resultados, o aquellos sitios con comercio electrónico, o webs publicadas en un determinado período de tiempo. Vamos, como Google pero con la posiblidad de personalizar tu búsqueda.
7. Wikipedia
Seguro que cuando hacías trabajos en el colegio te dijeron más de una vez que Wikipedia no es una fuente seria o que no te fiaras nunca de la información que leías en Wikipedia porque cualquiera puede editarla. Aunque esto sigue siendo relativamente cierto (hoy en día es más difícil que Wikipedia dé información falsa), no deja de ser un recurso excelente por dos motivos: en primer lugar, para llevarte una idea general del tema sobre el que estés investigando o del personaje histórico que quieras incluir en tu novela. Y, en segundo lugar porque, al igual que esas listas bien largas de otros trabajos consultados por el autor que aparecen en los libros de historia, cada artículo de Wikipedia también tiene una lista de fuentes, ¡en ocasiones hasta primarias!
8. Foodtimeline
La línea temporal de la comida que no sabías que necesitabas.
9. Geacron
El mapa político del mundo ¡año a año! Amplia la zona que te interesa, introduce el año que estás buscando y ¡ya lo tienes! Un mapa interactivo de cómo estaba la cosa en ese momento y lugar. Muy curioso comprobar cómo ciertos territorios en zonas conflictivas van cambiando de manos año a año a medida que se mueven las fronteras.
¡Y esas son mis nueve webs indispensables para documentarme! Llevo años utilizándolas (¡y alguna más!) para escribir mis novelas históricas. ¿Hay algún sitio web que no conocías y te ha llamado la atención? ¿Quieres que te llegue un correo directamente a tu bandeja de entrada el día de la publicación de mi nueva novela para ver cómo he utilizado toda esa información? ¡Suscríbete! Hasta el próximo artículo 😋
Un elefante bajo el parasol blanco
Elena Álvarez
Una novela de aventuras en la Indochina de la Segunda Guerra Mundial. ¡Ya a la venta!
Foto de Taras Shypka en Unsplash
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Hola soy una mujer que me gusta escribir. Soy de Olivenza pero desde hace 60 años Vivo en el País Vasco. Se de ti a través del reportaje que dan en tv o está semana y me he interesado en seguirte. Yo también tengo un blog y se llama Alguien con quien hablar. Espero seguirte desde ahora. Un abrszo