HACE MENOS DE UN MES que me abrí una cuenta en Instagram. Bueno, en realidad esto es mentira: ya tenía otra cuenta personal desde hace años, sin apenas actividad y medio abandonada. Y, en realidad, llevaba tiempo dándole vueltas a dejar que Esquinas Dobladas también entrara en Instagram, porque es una red muy visual (y que, junto con Pinterest, de la que ya te hablé por aquí, es mi favorita), pero no terminaba de animarme. Entre otras razones, porque apenas subo fotos a mi cuenta personal y me daba un poco de miedo crearme una cuenta nueva, empezar con mucho fuelle y dejarla también de lado al cabo de dos o tres semanas.
Así que, ¿por qué me he hecho una cuenta? Pues fue casi de casualidad. En cuestión de pocos días leí dos artículos sobre los usos de Instagram para escritores: este, de María José Moreno en su blog, simplementemj; y este otro, de Jaume Vicent (que seguro que te suena de Excentrya) en el blog de MOLPE (recomendadísimos todos, por cierto). ¡Y me entró el gusanillo! Así que, después de una conversación en la que le mencioné de pasada a María Vogel (mi queridísima repostera literaria) que estaba planteándome hacerme Instagram, me puse a enredar una tarde y me creé la cuenta. Y no pensaba utilizarla realmente, al menos de momento, pero hay una opción que no desactivé que empezó a notificar a mis seguidores (los de mi cuenta personal) que había abierto una nueva… y lo tomé como una señal.
Continuar leyendo «Por qué Instagram se ha convertido en mi red social favorita»